La Hepatitis
La hepatitis es un grupo de enfermedades transmisibles que afectan al hígado y que pueden provocar enfermedades a corto o largo plazo. Las formas más comunes de hepatitis son la hepatitis A, B y C. La hepatitis A es la más común de las tres y se transmite a través de materia fecal o del consumo de alimentos o agua contaminados. La hepatitis A generalmente se resuelve dentro de los 2 meses posteriores a la infección y no resulta en una enfermedad crónica. La hepatitis B se puede transmitir a través de la sangre, el semen o los fluidos corporales de una persona infectada. La hepatitis B puede ser a corto plazo o crónica, y esta última puede provocar problemas de salud graves como cirrosis, cáncer de hígado y la muerte. La hepatitis C es un virus de transmisión sanguínea. Más de la mitad de los infectados con hepatitis C desarrollarán una enfermedad crónica y pueden resultar en las mismas complicaciones que la hepatitis B. Los latinos en los EE. UU. tienen menos probabilidades de contraer hepatitis A - C, sin embargo, las tasas de mortalidad de los latinos con hepatitis son más altas en promedio que las de los estadounidenses blancos no hispanos. Los latinoamericanos tienen un 40% más de probabilidades de morir de hepatitis C aunque tienen tasas más bajas de esta enfermedad

Síntomas
Aunque difieren ligeramente, los síntomas de la hepatitis viral son similares para todos los tipos. Los síntomas pueden incluir uno o más de los siguientes: náuseas, vómitos, fiebre, dolor en las articulaciones, pérdida del apetito, dolor abdominal, fatiga, orina oscura, heces fecales de color arcilla, diarrea (solo hepatitis A).
Factores de riesgo
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Hepatitis A: uso de drogas (al compartir jeringuillas y otra parafernalia), falta de vivienda, vivir en comunidades con bajas tasas de vacunación, no estar vacunado.
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Hepatitis B: contacto sexual con personas infectadas, uso de drogas, no estar vacunado, vivir en comunidades con bajas tasas de vacunación.
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Hepatitis C: consumo de drogas